Salud Bucal: mejor prevenir que curar

La tendencia adecuada para mantener la salud bucal es la prevención, siendo importante estimular y desarrollar acciones antes de que se manifieste algún problema dental, tanto en adultos como en niños.

Debemos acercar al niño a la consulta odontológica en el estado de salud óptimo de sus dientes. De esta forma podremos motivarlos, como en un juego, a visitar al odontólogo: conocer el consultorio, sus instrumentos, equipos y olores característicos.

Además, así podemos evitar que los niños se enfrenten con situaciones traumáticas que perturban su experiencia y que registren con miedo para futuras visitas.

Motivar es un paso positivo para la prevención cuando los dientes y tejidos están sanos.

  • Enseñanza y técnicas para la higiene.
  • Los odontólogos tienen la importante tarea de enseñar a los niños a higienizar los dientes y a conocer su boca.
  • Enfermedades: la causa principal de las enfermedades más comunes (caries) y enfermedad periodontal con sangrado, es la acumulación de la placa dental, una capa pegajosa e incolora con azúcares, ácidos y microbios que se forman constantemente sobre el esmalte del diente y que luego lo daña.

Factores de riesgo para la enfermedad:

  • Falta de educación para la salud y desinformación al respecto.
  • No concurrencia al Odontólogo de manera periódica.
  • Deficiente higiene dental.
  • Consumo de alimentos con exceso de azúcares, la que es consumida con elevada periodicidad (más de 4 momentos al día).
  • Calidad de la pieza dental y su situación de oclusión.

Hábito.

Es importante la participación activa de grandes y chicos para el logro del hábito de lavarse los dientes después de cada comida. Los dentífricos actuales, con diferentes y agradables sabores, contribuyen a dicha tarea y el agregado que tienen de flúor, contribuye a fortalecerlos.

Cepillado: la técnica del cepillado básico será enseñada en cada caso por el profesional actuante. Desde los tres años los niños pueden aprender a cepillarse sus dientes.

Se recomienda:

Usar el cepillo seco con poco dentífrico.

  • Renovarlo cada 3 meses o menos.
  • Usar elementos interdentales para mejorar la higiene de la forma que le indiquen.
  • El cuidado en la higiene y visita al odontólogo previenen la formación de caries. 

Acciones al alcance del paciente en materia preventiva: 

  • Topicación de flúor: cada seis meses.
  • Selladores de fosas y fisuras.
  • Ingerir una alimentación balanceada con carne, frutas, verduras, quesos, leche, pescado.
  • Evitar picar entre comidas para evitar la producción de ácidos de la placa.
  • Tratar de no comer azúcares ni golosinas sin el cepillado posterior.

PREVENIR NO DUELE.

Tanto los adultos como los niños debemos efectuar un control periódico con la visita al odontólogo de nuestra confianza.