En Argentina, el cáncer de cuello uterino ocupa el segundo lugar, luego del cáncer de mama, entre las causas de muerte más frecuentes por cánceres ginecológicos. La prevención es muy importante. El estudio PAP (Papanicolau), ha constituido un gran avance en el tratamiento precoz, mejorando el pronóstico de sobrevida significativamente.
Algunos factores de riesgo para esta enfermedad son:
La detección precoz de este tipo de cáncer permite un tratamiento local muy eficaz con excelentes resultados.
La vacuna contra el HPV previene la infección por virus 16 y 18, que son responsables de aproximadamente el 60-70% de los tumores de cuello de útero. La vacuna no actúa sobre las infecciones preexistentes en el momento de la vacunación y sólo alcanza máxima protección inmunológica cuando es aplicada a las mujeres antes del primer contacto sexual.
El Ministerio de Salud ha establecido que todas las niñas de 11 años reciban la vacuna contra el HPV con cobertura al 100%. Sin embargo, la vacuna no exime a las mujeres de continuar con sus controles de prevención mediante el test de PAP.
La vacuna contra el HPV actualmente disponible reducirá el riesgo de cáncer de cuello de útero, pero no lo eliminará. Por lo tanto, el PAP cada tres años continúa siendo el principal método de detección y prevención.
Te recomendamos consultar periódicamente a tu ginecólogo.