Es una enfermedad causada por un virus que se caracteriza por fiebre, ganglios inflamados (principalmente en el cuello y detrás de las orejas) y erupción en la piel de entre 3 y 5 días aproximadamente. En los adultos, pueden aparecer también dolores articulares.
La rubéola se transmite por el contacto con personas infectadas, por vía respiratoria, a través de la saliva (al hablar, toser o estornudar) o por el contacto con los objetos contaminados por las secreciones.
El período de contagio son dos semanas: comienza una semana antes de que aparezca la erupción cutánea, y finaliza una semana después del inicio de la misma.
Un dato a tener en cuenta es que, en el 50% de los casos, la enfermedad se presenta en forma “asintomática”, motivo por el cual una persona puede estar contagiando a otra sin saberlo.
¿Cuál es el mayor problema?
Se puede estar infectado y contagiar a una mujer embarazada sin saberlo.
Es importante la vacunación, ya que, si se contagia a una mujer en el primer trimestre de su embarazo, existe un 90% de probabilidades que el bebé presente el “Síndrome de la Rubéola Congénita” pudiendo provocar aborto, muerte al nacer o malformaciones congénitas únicas o múltiples.
Las manifestaciones clínicas son: sordera, cataratas, ceguera, defectos congénitos cardiovasculares y retardo mental entre otras. Los bebés infectados y portadores del “Síndrome de Rubéola Congénita” pueden transmitir la enfermedad hasta un año después de su nacimiento.
En el año 1992 se registró en la República Argentina un pico de 85.000 casos. Desde 1998, con la inclusión de la vacuna en el calendario oficial, esto ha disminuido, pero han aparecido casos en adolescentes en distintos puntos del país.
¿Hay tratamiento?
No existe medicación para curar la rubéola, por eso la inmunización preventiva es la única arma existente para defendernos y poder evitar complicaciones.
La vacuna contra la rubéola está en el calendario de vacunación oficial desde el año 1998. Se aplica en los niños al año de vida y a los 6 años. Desde el año 2003 se aplica también a mujeres en el post-embarazo o post-aborto y a los niños de 11 años de edad que nacieron antes de 1998, para que tengan dos dosis de la vacuna.
¿Hay contraindicaciones?Considerando la población masculina: no debe aplicarse a personas con enfermedades graves, como los hospitalizados o que estén bajo tratamiento con quimioterapia, inmunosuprimidos o que padezcan SIDA sintomático.